Debemos integrar el sector productivo y el sector educativo. Por Daniel Tordó

En muchas oportunidades he planteado la disyuntiva de un sistema educativo tendiente  a movilizar sectores productivos. Sostengo que se deben integrar para el cometido, la faz productiva y el sector educativo, pues son las bases sólidas para poder construir una educación sobre un sistema que sea innovador y de calidad.
Aquí entra en juego, los planes de fortalecimiento de la educación técnica, tecnológica e informática, las cuales deben ser orientadas ante las necesidades estructurales de cada comunidad. Este concepto, es la base fundamental para volver a generar tejidos productivos, esos, que fueron mal logrados a lo largo de incontables administraciones públicas.
No es una utopía concebir la educación brindada en nuestras comunidades, como una oportunidad para obtener una salida laboral.
Viene a mi memoria cuando en la década del 70´ la Escuela Industrial de 25 de Mayo, era el crisol de mano de obra calificada para la Acería Bragado.

Ante tal opinión, sostengo que el sistema educativo, debe tener  una pata en el desarrollo de alianzas estratégicas con empresas privadas o públicas, el desarrollo por parte del estado de un observatorio laboral para la educación, procesos claros y eficaces para la articulación de la educación primaria, media y superior de nuestro distrito.

El desafío es sencillo. Que la educación garantice una salida laboral de acuerdo a las necesidades de cada comunidad.